Mi boca menciona tu nombre como si fuera un pecado, como si algo prohibido se estuviera diciendo… siento remordimiento incluso antes de mencionarlo.

Poco lo decía, buscaba otro apodo, ahora es más frecuente, más natural, pero aun sube rubor a mis mejillas cuando va saliendo el sonido y luego le sigue un suspiro.

Tu nombre es como una metáfora por que mil significados tiene para mi, es asociativo; mil recuerdos se me vienen a la mente. Como correr de esos momentos para que no alcancen mi memoria, y poder dejar aquellos suspiros, que devuelven un poco de aire a mi corazón ahogado por ti.

Me pregunto hasta que punto una mujer puede estar enamorada de alguien que no existe, de una imagen, de un ideal, de una persona de carne y hueso que se ha convertido en un ángel.

Como explicar que te necesito y que sin embargo no quiero tenerte conmigo, que te quiero alejar pero si no estuvieras me caigo en el más profundo abismo.
Como dejar esa sensacion de amarte y aborrecerte a la vez...
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PD: volviendo a escribir, se hace el esfuerzo :)

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